Julia Sánchez, TST Japan: “En TST, las personas son el principal activo”

Julia Sánchez, TST

Julia Sánchez es la interfaz en España de la filial de TST en Japón. Tiene 22 años y es ingeniera industrial por la Universidad de Sevilla, con especialización en automatización y robótica. En esta entrevista, Julia nos habla de su trabajo, de los proyectos en los que está inmersa y del momento actual de internet de las cosas. También nos da su opinión sobre la escasez de mujeres en las diferentes ingenierías.

Tras una beca de investigación del CSIC, en 2022 Julia comenzó a trabajar en nuestra empresa. ¿Cómo llegaste a TST?

“Una serie de casualidades hizo posible que una sevillana acabara en una empresa de tamaño medio santanderina. El factor determinante estuvo en que yo ya tenía en mente cursar los estudios del máster habilitante de Ingeniería Industrial en Santander. Básicamente, quería vivir fuera de Sevilla para probar otros ambientes, y este máster no puede hacerse fuera de España. Teniendo esto en cuenta, empecé a buscar trabajo, sin mucha confianza en la posibilidad de tener una buena oportunidad en Cantabria, y contando ya prácticamente con hacer el máster en remoto. Fue entonces cuando me encontré con una interesante oferta de TST . Me incorporé a la plantilla en marzo de 2022, justo ahora hace seis meses. Algo muy importante a la hora de decidir dónde trabajar es la calidad de vida que el trabajo te vaya a permitir tener. Eso en Santander acompaña muchísimo, y para mi está siendo todo un pilar del día a día”.

¿Cuál es tu rol en TST? ¿Qué haces exactamente?

“Compagino varias tareas. Por un lado soy la interfaz con la sucursal que la empresa tiene en Japón, TST Japan. Me dedico al desarrollo de producto para el mercado japonés, desde la ingeniería hasta la coordinación con los ingenieros que allí se encuentran. También formo parte del departamento de firmware donde, actualmente, estoy en formación y apoyo a otros proyectos de desarrollo. Me considero una persona muy versátil y más dentro de la ingeniería. Abrazo las ideas del crecimiento dentro de la propia empresa y la flexibilidad, algo que desde TST se fomenta”.

 ¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?

“Actualmente estoy trabajando en los diferentes proyectos de TST Japan. También estoy colaborando en el desarrollo de un nuevo sensor de nivel de altas prestaciones”.

Julia Sánchez, TSTLas personas

¿Cuál es tu visión del internet de las cosas actualmente y su evolución?

“Considero que las posibilidades del IoT aún no se han explotado lo suficiente y queda mucho por hacer para que sea una tecnología incluida en nuestro día a día. Aunque ya está presente en muchos más lugares de los que pensamos. Creo que cuando se decida apostar por el IoT veremos cambios muy notables, tanto en la industria como en la vida diaria. Cambios que resultarán rompedores en el sentido más amplio de la palabra. Veremos muchos de nuestros objetos cotidianos conectados”.

Entonces ¿Es el IoT un área interesante, a nivel profesional, para un ingeniero/a?

“Sí, sin duda. El IoT es un campo con mucho potencial para un ingeniero, sobre todo para aquellos que, estando en sectores de la ingeniería más relacionados con la informática y las telecomunicaciones, siguen teniendo tirón por lo físico y el mundo en tres dimensiones. Al fin y al cabo, una solución IoT, como las que desarrollamos en TST, te mantiene en conexión con el fin último y la parte material de la programación y la electrónica. En TST vemos el producto desde la primera línea de código hasta su aplicación final. A mí me parece muy enriquecedor”.

¿Qué resaltarías de tu experiencia en TST?

“Resaltaría, sobre todo, el ambiente de trabajo. Creo que el principal activo de TST son las personas. Me he mudado a una ciudad que no conocía anteriormente y a un entorno totalmente nuevo, pero me he sentido muy arropada por mis compañeros. Hay ingenieros magníficos, pero al final lo que marca la diferencia es que como personas seamos capaces de trabajar cooperando y apoyándonos más allá de una tarea”.

Mujeres en ingeniería

Julia ¿Por qué una ingeniería industrial?

“Me decanté por Ingeniería Industrial porque tenía clara mi vocación técnica, pero no a qué rama dedicarme. En la escuela de Sevilla tenemos la suerte de contar con nueve especialidades diferentes dentro de industriales y un nivel de especialización dentro del propio grado. Al llegar al tercer año de carrera, momento en el que elegí la intensificación, ya tenía más claro que quería dedicarme al sector de las nuevas tecnologías y me decanté por la rama de Automatización y Robótica. Hoy me alegro de haber tomado estas decisiones”.

Mujeres e ingeniería ¿por qué crees que hay tan pocas mujeres en este área?

“Honestamente, me parece un tema tan complejo que no sé cómo plantearlo sin hacer un ensayo de cien páginas, que igualmente estaría totalmente sesgado por mi experiencia personal. Por comentar ligeramente, me parece que es importante tener en cuenta el cómo hemos llegado aquí, y que por ejemplo podemos ver reflejado en el hecho de que la primera mujer ingeniera se graduó en 1912, mientras que la primera escuela de ingeniería data del 1795 .Esto no es solo historia, es herencia: lo que se puede ver en los hechos no deja de ser una representación de lo que está en la mentalidad colectiva, y sobre todo, ha estado durante muchísimo tiempo. Es cierto, se ha luchado y trabajado mucho y, en consecuencia, se ha avanzado, pero socialmente quedan una serie de factores que aún a día de hoy condicionan a las niñas a la hora de estudiar.”