NB-IoT son las siglas en inglés de Narrowband for the Internet of Things, que básicamente se trata un nuevo estándar de comunicaciones de banda estrecha que está acelerando la adopción del Internet de la Cosas (IoT). En TST llevamos ya tiempo experimentando con esta tecnología y aplicándola en algunos de nuestros proyectos.
Antes de avanzar con la descripción de NB-IoT debemos detenernos en el concepto LPWAN (acrónimo para Low Power Wide Area Network, cuya traducción en castellano sería Red de Baja Potencia de Área Amplia). Son redes inalámbricas de muy bajo consumo pero de gran alcance a nivel de superficie. Aunque las redes LPWAN no pueden transmitir grandes cantidades de datos, los escasos kilobytes que emiten los pueden lanzar a través de amplias distancias. Así, este tipo de redes son ideales para dispositivos conectados y en movimiento. Permiten, en definitiva, el consumo de pocos datos a gran escala y la posibilidad de implementar redes IoT de bajo coste.
Una red NB-IoT es una red LPWAN, con la particularidad de que su uso cubre satisfactoriamente espacios cerrados o lugares de ‘cobertura profunda’. Por ejemplo, resulta especialmente útil en sótanos, cuartos de contadores y también en ubicaciones de difícil alimentación eléctrica. Por otra parte, debido a su bajo consumo, NB-IoT ayuda a mantener la duración de las baterías durante varios años, lo que permite una amplia reducción de costes de mantenimiento. NB-IoT, LoRa y Sigfox son las tecnologías ideales para el trabajo en estas redes LPWAN.
NB-IoT fue una de las primeras tecnologías estándar diseñada específicamente para IoT. Su estandarización se completó en 2016. NB-IoT utiliza un estándar de tecnología de radio desarrollado por 3GPP (3rd Generation Partnership Project, 3GPP), un proyecto impulsado por asociaciones de telecomunicaciones de Europa, Asia y EE.UU. Es, por tanto, una red que usa bandas con licencia. Eso significa que no se enfrenta a los problemas de saturación que pueden sufrir las redes que utilizan bandas libres, como Sigfox o LoRa (también ZigBee). No obstante, también es conveniente apuntar que las conexiones en bandas sin licencia pueden ser implementadas más rápidamente y a más bajo coste.
Con carácter general, dentro de las redes LPWAN, y de cara al futuro cercano, entendemos que será NB-IoT la que presente mejores prestaciones. Aunque encarece la red, su uso de espectro licenciado hace que sea más eficaz y versátil.
En España, la operadora que más ha apostado hasta el momento por NB-IoT es Vodafone. Hace tres años inició su despliegue comercial en varias ciudades. En 2018 realizó diversos pilotos en los ámbitos de la gestión de aguas, residuos, retail, agricultura, electricidad y ciudades inteligentes. También fue ese año cuando la operadora estableció roaming NB-IoT en Europa. El primer roaming fue entre las redes de Vodafone en España y la de Deutsche Telekom en Austria, usando para ello tarjetas SIM globales con módulos NB-IoT de cada operador. Actualmente, Vodafone posee una cobertura de red NB-IoT en el 90% del territorio nacional.
La implementación de esta tecnología en España está siendo muy exitosa en el ámbito de la gestión hídrica. En este sentido la empresa Global Omnium, antigua Aguas de Valencia, gestiona el ciclo integral de agua en 11 comunidades autónomas de España y en varios países de Latinoamérica y Asia. Igualmente, el Canal de Isabel II está implementando la telelectura inteligente de contadores utilizando esta tecnología.